jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Crees que ya lo sabes todo de los manatíes?


Se han llegado a encontrar individuos de hasta 1.100 kg.


El período de gestación es de 13 meses, ¡uno de los más largos en el reino animal!

Durante los dos primeros años la madre amamanta y cuida de su cría, siendo ésta la relación social más fuerte dentro de esta especie. 


Actualmente el número de muertes naturales, accidentales y ocasionadas por el ser humano, es mayor que el número de nacimientos. La población de Manatíes está alrededor de 2.600 individuos.

La longitud del intestino de los manatíes es de más de 150 metros y sus dientes son constantemente reemplazados, pues los usan para “roer” la superficie de los fondos en los que se alimenta, buscando algas.







Tienen una piel gruesa arrugada, en la que se suele observar el crecimiento de las algas, aunque la piel de la cabeza y la cara es más arrugada que en el resto del cuerpo.







La palabra “manatí”, en la lengua indígena caribeña significa “con mamas”.

El labio superior del manatí, grande, flexible y dividido en dos, así como sus bigotes, se utilizan para recoger y comer los alimentos, así como para comunicarse entre sí, aunque los manatíes también se comunican a través de la vista, el oído, el olfato y el gusto.


Aunque es un hecho que los manatíes no tienen orejas, su sistema auditivo es fuerte y pueden oír el sonido de las frecuencias variadas.


Los manatíes hembras son más grandes y más pesadas ​​que los machos, y alcanzan la madurez sexual a la edad de 5 años, mientras que los machos son sexualmente activos a la edad de 9 años.


Los manatíes pasan la mayor parte del día durmiendo bajo el agua y llegan a la superficie del agua para respirar, de forma consciente, una vez cada 20 minutos.




Un manatí adulto consume aproximadamente el 10% de su peso corporal al día, que representa a alrededor de 50 kg.




Son protagonistas de leyendas y supersticiones en muchas culturas.. Por ejemplo, los africanos occidentales consideran que son sagrados, pues tienen la creencia de que los humanos evolucionaron de los manatíes. Algunos indígenas utilizan los huesos de manatíes para el tratamiento de dolencias como el asma y el dolor de oídos. También se cree que las famosas historias de sirenas que todos conocemos, surgieron por el avistamiento de estos animales por los marineros.


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